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miércoles, 22 de febrero de 2012

Cursos de Operaciones Especiales


Para formar parte de un equipo operativo de una unidad M.O.E. hay que superar el Curso de Operaciones Especiales, que consta de tres fases:

Curso de paracaidismo automático. 

Generalmente hay que hacerlo en la fase básica de formación militar y consiste en una fase teórica y 6 saltos de paracaidismo automático desde los aviones CASA C-212 Aviocar, CASA CN-235, CASA C-295 y Lockheed C-130 Hercules en la Escuela Militar de Paracaidismo "Méndez Parada", en la Base Aérea de Alcantarilla (Región de Murcia).Una vez superado el curso se obtiene la aptitud de cazador paracaidista.

Curso básico de operaciones especiales. 

Es un curso cuya finalidad es efectuar una criba para dejar tan sólo a los aspirantes más aptos. Para ello se les pone al límite física y psíquicamente mediante diferentes fases como: endurecimiento, topografía, supervivencia, patrullaje, trato de prisionero de guerra y la famosa prueba de la boina verde. Generalmente suele durar entre 5-6 meses y lo supera tan sólo alrededor del 30% de los aspirantes. Si se sale apto de este curso se hace entrega en una ceremonia del denominado huevo o fred perry, que es el emblema que identifica a los soldados con la aptitud básica para el desempeño de funciones de operaciones especiales y se obtendrá acceso para el curso siguiente.

Curso avanzado de operaciones especiales

Una vez aprobado el curso básico y con el curso de paracaidista automático realizado se entra a formar parte de un equipo al que se suele llamar el avanzado. El cometido del equipo avanzado es aprender a trabajar dentro de un equipo operativo mediante diferentes fases y maniobras como pueden ser reconocimiento de material, fase de nieve, agua, montaña estival, etc. Este curso suele durar también entre 5-6 meses y durante este periodo si el suboficial al cargo del personal del avanzado lo cree oportuno y basándose en las aptitudes de cada miembro del avanzado se le destinará a un equipo operativo especifico. Completando su formacion con :

  • Curso de Apertura Manual.
  • Curso de Plegado y preparación de Cargas.
  • Curso de Señalador Guía.
  • Curso Básico de Montaña.
  • Curso Tédax y Tédax Submarino.
  • Prácticas de HALO HAHO.
  • Curso de Jefe de Salto.
  • Curso de FAC (Forward air controller).
  • Cursos de Adquisición de Inteligencia Táctica.
  • Cursos de Buceador elemental y combate.

Sólo cuando uno pertenece a un equipo operativo del M.O.E. se le destina para salir de misión de paz o de combate ,aunque esto último jamás sea reconocido por el gobierno de turno y aun con numerosas bajas enemigas confirmadas ni se les haga mención ni se les recompense de ninguna manera como en muchas ocasiones está ocurriendo actualmente en Afganistán y ocurrió en su día en Irak.


Por otro lado, aunque los equipos operativos están instruidos en todo tipo de entornos y técnicas de combate suelen especializarse para cometidos específicos:

  • Agua.
  • Montaña.
  • CQB-MOUT, siglas en inglés de Close Quarters Battle-Military Operations on Urban Terrain, Operaciones en Espacios
  • Cerrados-Operaciones Militares en Terreno Urbano.
  • Movilidad.
  • Tiradores de precisión.

Los MOE españoles están considerados como una de las cuatro unidades de operaciones especiales más operativas de la OTAN junto con las de Francia, Reino Unido y Estados Unidos. Algunos de sus hombres son expertos en operaciones encubiertas por todo el mundo, como demuestran sus acciones en Sudamérica, África y Asia

domingo, 5 de junio de 2011

Los ‘Seals’ españoles --- La Gaceta --- 5-6-2011


Última hora de la tarde en Abbottabad (Pakistán), un imperturbable pueblo de jubilados. Parece un domingo cualquiera, pero no lo es. Un grupo de 24 hombres está a punto de escribir un capítulo de la Historia. Han estado preparándose durante meses para llevar a cabo su misión. En sólo 40 minutos liquidan al enemigo número uno de la última década. La operación sale redonda.

A miles de kilómetros, en Alicante, otro grupo de hombres sabe que no es casualidad. “Sólo lo que no se ensaya sale mal”, sentencian. Es la satisfacción de saber que la misión ha sido cumplida por uno de los tuyos.

¿Podrían haberlo hecho ellos? “Sí, si no, no estaríamos aquí”, no vacila ni un segundo en responder el comandante de un GOE (Grupo de Operaciones Especiales). Ninguna otra respuesta es posible. Son perfectamente capaces del reto. Son los miembros del Mando de Operaciones Especiales del Ejército español, los que, junto a la Fuerza de Guerra Naval Especial de la Armada y el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (Zapac) del Ejército del Aire, podrían haber realizado la misión del Team Six de los Navy Seals de Estados Unidos para matar al líder de Al Qaeda Osama Bin Laden. La élite de la élite.

El número de efectivos que integra sus filas no es público y sus méritos pasan inadvertidos para la sociedad. Con sus caras cubiertas, son los primeros en asegurar el terreno en una misión y sólo salen cuando el resto de los soldados está completamente a salvo. Se mueven por el terreno árido con la misma destreza que bucean en el mar. Están igual de aclimatados a las heladas temperaturas de la alta montaña que a los más de 50 grados que se alcanzan en las montañas de Badghis, la provincia donde trabajan los militares españoles en Afganistán. Se lanzan en paracaídas y están preparados para el combate en zonas urbanas.

Sea cual sea el entorno, están equipados para llevar a cabo la misión más arriesgada en el tiempo más corto posible y con el menor número de bajas. Son las conocidas operaciones quirúrgicas. Estos son los hombres que reconquistaron el islote de Perejil o los que estaban listos para rescatar a los secuestrados en el Alakrana... y muchas otras intervenciones que jamás se conocerán.

La buena forma física no es un pasaporte para formar parte de esta unidad de élite. Los aspirantes tienen que tener al menos dos años de experiencia en alguna unidad del Ejército así como superar un exhaustivo curso básico de operaciones especiales. Hay 10 aspirantes por plaza y en los seis meses que dura la formación desisten la mitad de los candidatos. Los miembros de los grupos operativos, es decir, los que se preparan para participar en acción directa, las operaciones más arriesgadas, tienen una media de edad de entre 24 y 25 años. El tiempo de permanencia en estos equipos suele ser de cuatro a cinco años.

“Los rambos, mejor en las películas. Busco a hombres maduros y con una estabilidad emocional”, explica el comandante. La fortaleza física, la rapidez de actuación, la resistencia en condiciones adversas son valores imprescindibles, pero secundarios en esta unidad de élite. “Son muchas horas juntos, aislados, manejando material muy caro y preciso, no me puedo arriesgar a que alguien me falle porque tenga un problema personal”, admite el oficial.

Las misiones internacionales en las que participa España (fundamentalmente Afganistán y Líbano, que son los dos teatros de operaciones donde participan efectivos del Ejército de Tierra) son el mejor caladero de futuros guerrilleros, el nombre que reciben los efectivos de Operaciones Especiales entre los militares. Como si se tratara de ojeadores que van a los partidos de fútbol para descubrir a promesas y ficharlos para sus equipos, los suboficiales hacen de cazatalentos. “Sobre el terreno, trabajando con otras unidades del Ejército, vemos a personas que reúnen los requisitos y nos acercamos a ellos. Y viceversa, ellos ven cómo funcionamos y se acercan a nosotros”. La mayoría procede de otras unidades de Fuerza Terrestre, muchos de la Legión, la Brigada Paracaidista o la Brigada de Montaña.

Los guerrilleros tienen su base en Rabasa, en las afueras de Alicante. El Acuartelamiento Alférez Rojas Navarrete, que actualmente se está preparando para liderar todas las operaciones especiales de la OTAN en 2012, está permanentemente on call, es decir, de guardia. Están listos y a la espera de esa llamada de teléfono con la orden de intervención.

Ya sea en el rescate de civiles que están rodeados por elementos hostiles, como fue la liberación de unos turistas españoles en Herat hace unos años, la intervención para asistir a una mujer que se había puesto de parto en territorio enemigo, que ocurrió durante la guerra de Bosnia, o la de, por ejemplo, un trabajador de una empresa española en algún país conflictivo. Nada les pilla desprevenidos porque lo han practicado una y otra vez.

Ensayo, ensayo, ensayo. Esa parece ser la palabra clave en la idiosincrasia de esta unidad. Ensayo fue, precisamente, el secreto del éxito de los dos equipos del Team Six de los Navy Seals. Los militares estadounidenses habían practicado durante meses la operación Gerónimo en un recinto en Afganistán que era la réplica de la casa de Bin Laden en Abbottabad. Esa es la misma filosofía que impera en la formación de los efectivos de operaciones especiales españoles, inspirados en el funcionamiento de los grupos de las mismas características en Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Holanda.

El hecho de que la sede esté en Alicante no es baladí: está rodeada de mar para los ejercicios acuáticos, a un par de horas de Cartagena, sede de la base de submarinos Isaac Peral; además, la provincia está rodeada por la Sierra del Cid, que proporciona el mismo terreno árido que se encontrarán en Qala-i-Now y Herat, las zonas donde operan en Afganistán. Finalmente, Sierra Nevada está a sólo tres horas de camino; ahí tienen un refugio donde practican esquí y otros ejercicios en temperaturas gélidas. “El ensayo es vital. Tienen que saber hacerlo con los ojos cerrados”, insiste otro oficial.

Cuando visualizan al enemigo ya no piensan en un Ejército regular, sino en la insurgencia, esa mezcolanza que incluye a terroristas, delincuentes organizados, narcotraficantes y que opera en casi cualquier parte del planeta. Con ellos en mente se preparan; los boinas verdes están también listos para hacer frente a las nuevas amenazas, fundamentalmente la desactivación de IED, las bombas de fabricación casera que pueblan las carreteras de Afganistán o las armas nucleares, biológicas y químicas (NBQ).

La confidencialidad y el secretismo en torno a las operaciones es otro de los pilares de esta unidad. La disciplina de la reserva se inculca desde los más rutinarios ensayos. “Antes de salir a cualquier entrenamiento, les pido que dejen sus móviles y no les expliquen ni a sus novias o esposas las características del ejercicio. Si no lo hacen aquí, tampoco lo harán cuando llegue el momento de intervenir”, explica el comandante.

En las misiones internacionales, y aunque es difícil profundizar el nivel de relación, tienen mucha relación con los agentes del CNI. “Especialmente desde el ataque en Irak”, en referencia al asalto en el que perdieron la vida siete agentes de la inteligencia española en una emboscada en la que fueron atacados con lanzagranadas RPG. A pesar del énfasis en la discreción, su lealtad no está sellada con cuantiosas nóminas o la firma de contratos de confidencialidad. “Las normas y las leyes están lo suficientemente bien hechas como para que cualquier indiscreción pueda ser sancionada”, explica un miembro de este cuerpo de élite.

Las higiénicas reglas de enfrentamiento de las misiones de la ONU -Líbano- o la OTAN -Afganistán- en las que participa España unidas al talante diplomático del Ejecutivo colisionan con las señas de identidad de estos guerrilleros. En las condiciones políticas actuales, las posibilidades de llevar a cabo su propia operación Gerónimo son remotas. Como bien demostró el plan preparado para liberar al Alakrana, en España, recurrir a la intervención militar para solucionar un conflicto es siempre la última opción para los políticos. Los expertos en operaciones especiales tienen cierta envidia de las intervenciones que protagonizan los Seals. Pero la justa. Ellos saben perfectamente que serían capaces de hacer lo mismo.

viernes, 20 de mayo de 2011

Cambio de mando en el MOE --- 30-11-2010

Alicante, 30 nov (EFE).-

Unos 60 efectivos del Mando de Operaciones Especiales (MOE), con sede en el cuartel de Rabasa (Alicante), se encuentran en estos momentos destinados en las misiones militares de España en Afganistán y Líbano.

Este dato ha sido dado a conocer con motivo de la jubilación del general Adolfo Coloma al frente del MOE tras cuatro años en el cargo, en una ceremonia que ha sido presidida por el jefe de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra, el teniente general Virgilio Sañudo Alonso de Celis, a cuyo mando hay 50.000 hombres y mujeres en el país.

A partir de mañana, la unidad de elite de Rabasa pasará a estar dirigida interinamente por el segundo del general Coloma, el coronel Cándido Alonso Díez, hasta que en los próximos meses el Consejo de Ministros apruebe el nombramiento del responsable definitivo.

En su discurso de despedida ante la tropa, el general Coloma (Ceuta, 1953) ha recordado que durante su mandato más de 600 militares de Rabasa han participado en las misiones de Afganistán y Líbano.

De todos ellos, sólo ha habido un fallecido en Líbano, aunque no fue en combate sino en un episodio de muerte súbita cuando el soldado se ejercitaba jugando al baloncesto en el campamento.

Justo después de la parada militar protagonizada por los soldados, a los que se ha referido como "guerrilleros", el general saliente ha confesado que "no podía soñar un escenario mejor para la despedida y decir adiós" que al frente del Mando de Operaciones Especiales, una "magnífica unidad".

El superior del general Coloma, el jefe de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra, ha expresado su pesar por que el responsable del MOE tenga que abandonar el cargo por el imperativo legal de la edad, después de su "extraordinaria labor" y de una trayectoria militar "ejemplar".

El teniente general Sañudo Alonso de Celis ha asegurado que el cuartel de Rabasa es "muy importante" para el Ejército español y ha añadido que el alto mando está "muy contento con las capacidades" que han demostrado los efectivos de Alicante tanto en el ámbito nacional como fuera de España.

"Sobre todo en las operaciones (internacionales), que es donde verdaderamente la gente da muestras de su valor y de su valía", ha subrayado.

El MOE está conformado por unos 800 efectivos y desde hace años tiene su única base en Alicante, en el acuartelamiento "Alférez Rojas Navarrete", popularmente conocido en la ciudad alicante como de Rabasa. EFE

fuente: ABC/EFE

viernes, 13 de mayo de 2011

NOTICIAS DE PRENSA RECIENTES - BOINAS VERDES


GESTIÓN REALIZADA POR: JUAN MANUEL - Zig-Zags

Localizado en la prensa de hoy.
El Ejército de nuestro país cuenta con unidades especiales como la que envió Washington para acabar con Bin Laden. Los más conocidos, los boinas verdes, fueron los que desalojaron a los marroquíes de Perejil.

ANTONIO RODRÍGUEZ arodriguez.tiempo@grupozeta.es

13/05/11

Los Grupos de Operaciones Especiales (GOE) conforman la unidad más dura, aguerrida y disciplinada del Ejército de Tierra, incluso por delante de la Legión. A los integrantes de los GOE se les conoce en la terminología castrense como los guerrilleros -como recuerdo de sus precursores en la Guerra de la Independencia contra los franceses- o boinas verdes, y son lo más parecido que tiene el Gobierno español para llevar a cabo una operación similar a la que acabó con la vida de Osama bin Laden en Abbottabad (Pakistán).


El nivel de exigencia física y psíquica dentro de los GOE es tal, que en su momento fue uno de los poquísimos destinos que se vetaron a las mujeres tras el ingreso de estas en las Fuerzas Armadas, en 1988. Esta anomalía se subsanó hace unos años y los GOE, en la actualidad, los forman alrededor de un millar de hombres y mujeres boinas verdes.


Su misión más conocida fue la ocupación del islote de Perejil en julio de 2002, en la que 28 miembros de esta selecta unidad desalojaron a los militares marroquíes que se habían instalado allí. La operación Romeo Sierra culminó con éxito sin disparar un tiro, pero antes de ella, en la década de los noventa, hubo incursiones secretas a cargo de los GOE en Bosnia y Kosovo en las que se realizaron acciones de sabotaje, señalización de objetivos para los cazas aliados y tareas de espionaje tras las líneas enemigas.


Las misiones de los GOE suelen ser encomendadas a pequeños grupos de entre seis y doce miembros, y actualmente hay equipos dentro de los contingentes de Afganistán y Líbano que participan en operaciones especiales de las que no se informa a la opinión pública, según han reconocido fuentes militares a la revista Tiempo.


Más información en la revista Tiempo

jueves, 28 de abril de 2011

Quieren ser boinas verdes


Militares de toda España piden formarse en las MOE de Alicante.

En total han sido más de 700 las peticiones. Se trata de la primera ocasión en que a las pruebas de selección para desempeñar funciones básicas en las unidades del MOE sólo han podido optar militares con un cierto grado de experiencia.

13/12/2010

Más de 700 militares profesionales con varios años de experiencia de unidades de toda España han solicitado adiestrarse para formar parte del Mando de Operaciones Especiales (MOE) en el cuartel alicantino de Rabasa, de los cuales sólo han conseguido su propósito un grupo de 60.

Se trata de la primera ocasión en que a las pruebas de selección para desempeñar funciones básicas en las unidades del MOE sólo han podido optar militares con un cierto grado de experiencia, a diferencia de lo que ocurría en años anteriores, cuando sí podían intentarlo reclutas con sólo unos meses de servicio en el Ejército.

Del total de 700 peticionarios, los responsables del MOE han elegido a un grupo de 60 (57 hombres y 3 mujeres) provenientes de unidades como La Legión, los Regulares, la Unidad Militar de Emergencias o las Brigadas Ligeras Aerotransportables, entre otras.

Este grupo, que ha sido sometido a pruebas psicológicas, físicas y a una entrevista, comenzará el curso básico de operaciones especiales el próximo enero y lo terminará tras cinco meses de adiestramiento.

Esta primera promoción de militares experimentados ha sido una de las que ha desfilado en la explanada del acuartelamiento Alférez Rojas Navarrete con el resto de unidades de las MOE con motivo del XLIX aniversario de la creación de las Unidades de Operaciones Especiales.

El teniente general Francisco Puentes Zamora, jefe del Mando de Adiestramiento y doctrina del Ejército de Tierra (MADOC), con sede en Granada, ha presidido la parada militar.

El cuartel de Rabasa, que cuenta con 800 efectivos (unos 60 de ellos actualmente en las misiones de Afganistán y el Líbano), se encuentra temporalmente dirigido por el coronel Cándido Alonso Díez, después de que el pasado día 1 el general Adolfo Coloma pasara a la reserva por motivos de edad.

Una vez que fue jubilado el general Coloma, que estuvo cuatro años al frente del MOE y a su vez sucedió al general Alfredo Cardona, el Consejo de Ministros debe nombrar al sustituto para su previsible incorporación a mediados de enero.

El desfile se ha celebrado el día en que se cumplen exactamente 49 años desde aquel 13 de diciembre de 1961 en que se creó la primera Compañía de Operaciones Especiales (COE), que luego pasaron a transformarse en GOE y han acabado en el MOE con una única en el cuartel de Rabasa.

miércoles, 20 de abril de 2011

Entrevista a Francisco Arribas Mir.General jefe del Mando de Operaciones Especiales



ENTREVISTA - 10.04.11 - en el diario las provincias.es a:

Francisco Arribas Mir.General jefe del Mando de Operaciones Especiales

«Perejil sirvió para dar a conocer nuestras capacidades. La tropa del MOE destaca por su esfuerzo y entrega»

«Los 'guerrilleros' somos gente normal, aunque con una excelente formación en tácticas, técnicas y trabajo en equipo, entre otras cosas»

CURRICULUM

Francisco Arribas Mir. Nació en Melilla el 12 de octubre de 1957. Ingresó en la Academia General Militar de Zaragoza en 1975.

Primer destino. Fue promovido al empleo de teniente de Infantería en julio de 1980, cuando fue destinado al Grupo de Fuerzas Regulares de Melilla.

Ascensos. Tras ser destinado a la COE 51 de Zaragoza, su trayectoria le llevó a ascender, sucesivamente, a capitán, comandante, teniente coronel, coronel y general de brigada, momento en el que fue destinado al MOE.

Formación. Es licenciado en Ciencias Políticas y Sociología. Posee el nivel 4.4.4.4 de francés y el 4.4.3.4. de inglés.

Méritos. Atesora ocho cruces al mérito militar y una al mérito aeronáutico, con distintivo blanco, entre otros.

Misiones de paz. Ha participado en los despliegues efectuados en la antigua Yugoslavia, Kosovo y Líbano

EN UN VISTAZO

OBJETIVOS

«Quiero conseguir los mejores combatientes siendo al mismo tiempo ciudadanos ejemplares».

FUTURO

«Las Operaciones Especiales tienen aún mucho margen de progreso, no sólo en el Ejército y las Fuerzas Armadas españolas, sino también en la OTAN».

PEREJIL

«La intervención en Perejil se pudo planear, preparar y ejecutar satisfactoriamente. La repercusión mediática de la operación supuso que la sociedad española conociese que sus Fuerzas Armadas disponen de esas capacidades, pero no fue un hito en la evolución de esta unidad».

ALICANTE. El general Francisco Arribas (Melilla, 1953), con más de 35 años de carrera militar a sus espaldas, ha completado sus primeros tres meses al frente del Mando de Operaciones Especiales (MOE) en Alicante. Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología, Arribas sostiene que el MOE aún tiene mucho margen de progreso por delante y que la operación de desalojo del islote de Perejil no supuso un salto cualitativo para la unidad, más allá de servir para obtener una repercusión mediática hasta entonces desconocida para esta tropa. «Los 'guerrilleros' somos personas normales, que basamos nuestro trabajo en el esfuerzo, la dedicación y el perfeccionamiento continuo», dice sobre él y los hombres y mujeres que dirige.

-¿Cuáles son sus principales objetivos en esta etapa que acaba de iniciar al frente del MOE?

-Tal y como ya expuse el día que tomé posesión del mando de la unidad, quiero conseguir los mejores combatientes siendo al mismo tiempo ciudadanos ejemplares, obtener el más alto grado de preparación en los hombres y mujeres del MOE que se despliegan en las distintas zonas de operaciones y mejorar, a pesar de las dificultades presupuestarias, las condiciones de vida del acuartelamiento.

-¿Han tocado techo los 'boinas verdes' dentro del Ejército español o aún hay margen de progreso?

-Las Operaciones Especiales tienen aún mucho margen de progreso, no sólo en el Ejército y las Fuerzas Armadas españolas, sino también en las de todos los países de la OTAN. En las pasadas situaciones de crisis y en los conflictos que hay en la actualidad se está demostrando la versatilidad y eficacia del empleo de este tipo de unidades, y la necesidad de disponer de ellas en las más variadas situaciones. La organización, equipamiento, preparación y disponibilidad de estas unidades hace que sean capaces de adaptarse a situaciones cambiantes y nuevos retos, por lo que son una herramienta muy útil para los mandos políticos y militares a la hora de actuar en situaciones nuevas e inesperadas, o en aquellas en las que se requiere una acción 'quirúrgica' por la importancia de la misión, su repercusión mediática o la posibilidad de causar daños colaterales si se emplean otros medios. Esta es la causa del impulso que está teniendo este tipo de unidades en el seno de la OTAN.

-¿Supuso la intervención para desalojar el islote de Perejil el gran salto cualitativo de Operaciones Especiales?

-Realmente, no supuso un salto cualitativo. Debe ser interpretado en términos de que sirvió para demostrar que todos los pasos que se habían tomado para dotar de la capacidad de operaciones especiales a las Fuerzas Armadas eran correctos. Fue una operación que se pudo planear, preparar y ejecutar satisfactoriamente gracias al esfuerzo previo para tener unidades con esa capacidad, el equipo necesario, y los procedimientos para poder realizarlo. La repercusión mediática de la operación supuso que la sociedad española conociese que sus Fuerzas Armadas disponen de esas capacidades, pero no ha supuesto un hito en la evolución de este tipo de unidades.

-¿Qué representa para el MOE tener de nuevo el reto de afrontar el liderazgo del Mando de Operaciones Especiales de la Fuerza de Respuesta Rápida de la OTAN?

-La OTAN dispone de una Fuerza de Respuesta Rápida con capacidad para actuar de forma casi inmediata ante una situación de crisis. Las unidades que componen dicha fuerza son aportadas por las diferentes naciones de forma rotatoria. Dicha fuerza se compone, entre otras, de unas fuerzas terrestres, navales, aéreas y de operaciones especiales organizadas en componentes. España asumió en el año 2007 el reto de ser la primera nación de la OTAN, aparte de los EEUU y el Reino Unido, en liderar el componente de operaciones especiales de dicha fuerza. Han pasado unos años y tras asumir el mismo reto países como Italia, EEUU y Turquía, España va a liderar de nuevo dicho componente. El reto consiste básicamente en aportar no sólo unas unidades capaces de realizar operaciones especiales, sino además, de organizar y preparar un cuartel general y unos medios de comunicaciones que permitan planear y dirigir el empleo de esas unidades, tanto nacionales como extranjeras, en el seno de una operación de la OTAN.

-En el plano práctico, ¿qué esfuerzos hay que llevar a cabo?

-Esto supone un gran esfuerzo tanto en el diseño como en la preparación, esfuerzos que tendrán su punto culminante en la realización de los ejercicios de certificación del componente de operaciones especiales en el mes de octubre y de certificación de la totalidad de la Fuerza de Respuesta Rápida en noviembre. A partir de ese momento la fuerza quedará preparada durante un año para ser empleada en caso necesario. El MOE ha sido designado como el elemento base para la organización de dicho componente. Para ello cuenta con apoyos de otras unidades del Ejército de Tierra, del Ejército del Aire y de la Armada españolas, y de otros países de la OTAN. Como puede suponer, esto entraña un importante reto.

-La Unidad de Operaciones Especiales destaca por su exigencia física y mental. ¿De qué pasta tienen que estar hechos los miembros de esta tropa?

-El personal que forma parte de nuestras unidades no tiene unas características únicas o sobresalientes con respecto al resto de unidades de las Fuerzas Armadas. Somos personas normales, que basamos nuestro trabajo en el esfuerzo, la dedicación, el perfeccionamiento continuo y, por supuesto, las demás virtudes propias de la vida castrense: obediencia, lealtad, disciplina, sacrificio, iniciativa y capacidad de adaptación, entre otras.

-¿Y qué prevalece en la selección del personal?

- La selección se apoya en dos cursos de formación específica. Uno es para los cuadros de mando, que realizan un curso de duración de nueve meses en la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales con sede en Jaca (Huesca). Otro va dirigido para el personal de tropa, basado en el curso de formación específica de tropa, cuya duración es de cinco meses, y que tiene lugar en las instalaciones de este acuartelamiento y en los campos de maniobra de que disponemos. Ambos cursos son duros en el aspecto físico, aunque es superior la exigencia mental que se requiere para superarlos, con lo que se obtiene un 'guerrillero' muy preparado, con una excelente formación en lo relativo a tácticas, técnicas, uso de materiales, coordinación de esfuerzos, trabajo en equipo, etc.

-Usted tiene experiencia prestando servicio en misiones de paz en el exterior, al igual que Operaciones Especiales. ¿Es hoy en día el principal cometido de los ejércitos?

-Los ejércitos son un elemento más de los que dispone el Gobierno de la Nación para contribuir a garantizar la seguridad de los ciudadanos, así como para hacer sentir su política exterior. Esto supone en ocasiones intervenir en misiones en territorios alejados para garantizar la paz en zonas de interés para España o como contribución a operaciones lideradas por las organizaciones internacionales a las que pertenecemos. En otras ocasiones supone la participación por razones humanitarias en apoyo de otros países como consecuencia de desastres naturales o accidentes. Este tipo de misiones requieren de una preparación específica y unos medios que permitan su proyección a lugares distantes, y en la actualidad tienen un peso importante en la preparación de las Fuerzas Armadas. No obstante, no suponen la situación más demandante a la que se pueden tener que enfrentar las unidades. Los ejércitos deben estar preparados para afrontar situaciones de combate que, si bien no son previsibles, en caso de tener que enfrentarse a ellas no se puede improvisar.

-Como ser humano, ¿cómo afronta un militar situaciones en las que toca ser testigo de importantes tragedias?

-Pues con profundo pesar por aquellos que sufren, pero con la ventaja de que, desde nuestra condición de soldados, nos sentimos útiles por poder actuar directamente, mediante el cumplimiento de nuestras misiones, ayudando a superar dichas situaciones.

-¿Ha temido por su vida en alguna ocasión en el desarrollo de su función militar?

-En la vida de un soldado con más de 35 años de servicio, la mayoría de ellos en unidades de primera línea, es lógico haber pasado por momentos en que el peligro se percibe cercano. El secreto para sobreponerte a él, evitando que el miedo nos invada, reside en la formación recibida y en la convicción en lo que hacemos, todo ello sustentado por una profunda vocación de servicio a los demás.

-¿Qué planes hay para celebrar el 50º aniversario de los 'guerrilleros'?

-Se ha elaborado un plan bastante completo de dos años de duración, para hacerlo compatible con nuestras actividades operativas, que son siempre nuestra prioridad. A lo largo del año pasado, con la inestimable ayuda de la CAM, de la Diputación Provincial y del Ayuntamiento, hemos realizado el Camino de Santiago, el Camino del Sureste por etapas, hemos erigido un monumento a nuestras familias en el acuartelamiento, también se organizó un encuentro de veteranos 'boinas verdes' en el que se reunieron unos 600 antiguos 'guerrilleros' que sirvieron en las viejas compañías de Operaciones Especiales, acto que fue del todo entrañable. Para este año 2011 editaremos un libro con el patrocinio de nuestra Diputación Provincial, una edición que glosará estos 50 años desde la creación de las primeras unidades de Operaciones Especiales, y en el que se dedicará un capítulo muy especial a la provincia de Alicante, la única que ha albergado unidades de este tipo en todas sus etapas. El broche de oro tendrá lugar con la parada militar que se celebrará en diciembre en nuestro acuartelamiento.

-¿Se aprecia un aumento de solicitudes de ingreso en el Ejército con la actual crisis económica?

-El aumento del reclutamiento no es algo puntual que se haya producido con la actual coyuntura de crisis económica. Se trata de un aumento paulatino que viene experimentándose desde 2005 fundamentalmente por la mejora de las condiciones de la vida militar gracias a leyes como la de tropa y marinería, la Ley de la carrera militar, la mejora de las retribuciones, las medidas encaminadas a facilitar la conciliación de la vida profesional y familiar, las políticas de igualdad, o el proceso de modernización de las Fuerzas Armadas.

-Esencialmente, ¿en qué ha cambiado el Ejército español en los últimos treinta años, desde que usted fue destinado a los Regulares de Melilla?

-Desde entonces, el Ejército ha sufrido numerosos cambios, muchos de ellos asociados a la modernización y a la profesionalización de las Fuerzas Armadas. Otros se derivan de la realización de misiones en el extranjero, en países distantes, o por ejemplo como consecuencia de la incorporación da la mujer a las Fuerzas Armadas. Enumerarlos sería casi imposible. Como resumen, podríamos decir que el Ejército de hoy en día es menor en tamaño, mucho más profesional y mejor equipado, que ha integrado perfectamente a las mujeres en sus filas, y con una amplia experiencia en misiones internacionales.

-¿Qué le parece Alicante como destino?

-Alicante es una cálida y acogedora ciudad que nos ha recibido con los brazos abiertos a mí y a mi familia y que con su luz, su mar, sus gentes, y sus tradiciones nos ha cautivado a todos. En el acuartelamiento, quiero mantener las excelentes y cercanas relaciones existentes entre el Mando de Operaciones Especiales y la sociedad alicantina compartiendo con ellos cuantas actividades pueda.

-¿Supone alguna preocupación el importante desarrollo urbanístico previsto en el Plan General de Alicante en el entorno del acuartelamiento de Rabasa?

-Cuando se nos ha requerido, hemos colaborado con el Ayuntamiento en la búsqueda de soluciones a las necesidades de seguridad del cuartel, a la viabilidad de los accesos y a la permanencia de determinadas actividades de instrucción y adiestramiento que desarrollamos dentro del mismo; comprendemos las necesidades urbanísticas que demanda una ciudad en expansión, como es Alicante, una ciudad moderna, con los servicios necesarios, con unas instalaciones portuarias y aeroportuarias adecuadas y enlazadas por carretera y ferrocarril con el resto de España; nos facilitan, en caso necesario de despliegue, su ejecución en tiempos adecuados. Por todo ello, hemos elevado nuestra opinión a través de la cadena de mando militar al Ministerio de Defensa, para que se tengan en cuenta en las negociaciones correspondientes; en resumidas cuentas, no podemos vivir de espaldas a una ciudad en expansión y por eso hemos querido ser parte de la solución a todo eso, no sólo parte del problema.